Accedo al paseo marítimo y en todo momento mi objetivo de hoy es visible.
La ermita de la Virgen del Mar es la primera parada, junto a ella torre García. El camino es, a veces, engullido por la arena de la playa obligándome a echar pie a tierra.
La rambla morales deja un pequeño lago interior aislado del mar donde los flamencos y otras aves disfrutan de los escasos humedales.
Otra torre en la barriada de Cabo de Gata.
Y un poco más adelante la iglesia y las salinas, junto a la carretera que se dirige al faro.
Tras una corta pero intensa subida puedo observar el faro a vista de pájaro.
Y aquí empieza el festival de acantilados, calas y playas de ensueño del parque natural del Cabo de Gata.
El faro desde el lado contrario desde la subida hacia la torre de la Vela Blanca. Subida de unos 2Km. con máxima del 17% pero con una media de casi el 10%. Corta pero muy intensa. El fuerte viento no acompaña y en ocasiones casi me saca de la carretera.
Tras la torre una puerta cierra el paso a coches y el asfalto se acaba. La bajada por camino de piedras más que de tierra no es excesivamente complicada pero se agradece no tener que subirla a pesar de ser más tendida por este lado de la montaña. El paisaje volcánico se aprecia en la distáncia.
Llego al fin a la playa de Mónsul.
Una auténtica maravilla
Una parada idílica con un solo pero... el viento.
Un poco más adelante la playa de los Genoveses. Más abierta y expuesta al viento que la anterior.
Tras abandonar la playa un pequeño sendero me permite observar el valle de los Genoveses ya de camino al pueblo costero de San José.
Coronando este repecho que da acceso al valle un inmutable molino de viento. Sus aspas ya no giran a pesar de que hoy tendría trabajo. A sus espaldas y tras la bajada hago un alto en la playa de San José donde me espera el bocata para reponer fuerzas. La idea era continuar por un camino junto al mar subiendo la montaña hacia la Isleta del Moro pasando por los Escullos y el Castillo de San Felipe. Pero el viento cada vez más fuerte y los 150 metros que me esperan en la montaña que hay delante me hacen replantearme la ruta y recortar directamente por la carretera hacia El Pozo de los Frailes. Esto me ahorra casi 20Km., la subida y seguir luchando contra el viento. No soy un quijote.
En El Pozo de los Frailes encuentro otro molino poco antes de la entrada al pueblo. Y justo en el centro, al lado de la carretera, esta preciosa noria.
Que abastecía al no menos bonito lavadero.
En el caserío de la Boca de los Frailes dejo la carretera para tomar un camino de tierra junto a la rambla de la Higuera. Este camino me permite observar unos antiguos aljibes y luego tomar contacto con una pequeñísima muestra de lo que se ha denominado el mar de plástico. Junto al mar de plástico hay otra realidad que es la inmundicia, la suciedad y los escombros de miles de millones de trozos de plástico, de mayor y menor tamaño que alfombran el paisaje y que son una auténtica aberración tanto para la vista como para la salud del medio ambiente. Esta auténtica escombrera de residuos no es solo un mal que afecta a esta zona. Spain is diferent.
Tras el periplo por la carretera con un viento a favor que ha sido mucho menos amigo que cuando lo he sufrido en contra tomo un desvío hacia el mar que me lleva otra vez hasta la ermita y de ahí al paseo marítimo que recorreré hasta el final para finalmente dar por terminada una ruta con una primera mitad espectacular que me deja paisajes preciosos de la costa almeriense.
Track de la ruta: https://es.wikiloc.com/rutas-mountain-bike/cabo-de-gata-retamar-cabodegata-sanjose-35308993